Lo que más me gusta del CSJ es la aceptación y apertura que tienen cuando eres nuevo. De una manera muy rápida te hacen sentir que eres parte de esta familia y en pocas semanas te sientes como si hubieses estado toda la vida estudiando aquí. Mis padres me inscribieron en este colegio porque consideraban que la educación es de calidad, el nivel de inglés es superior y los profesores de idiomas son muy empáticos. Hacen sus clases divertidas, amenas y sin bajar el nivel, hacen que lo difícil sea posible. Además de las materias básicas, cuentan con otras que te enseñan para la vida, como Insight. Sabemos que Matemáticas, Naturales, Sociales y Español son materias importantes, pero aquí cada profesor se entrega para enseñar no sólo lo intelectual, sino también para desarrollar la inteligencia emocional. Cada mañana cuando abro mis ojos, me preparo muy contenta para venir al colegio, porque todos los días hay algo nuevo que aprender y descubrir. Siento que formo parte de algo maravilloso y que cuando sea grande podré tener herramientas para marcar la diferencia. Veo con gran anhelo llegar a graduarme en el CSJ y ser tan competente como lo han sido muchos estudiantes una vez que se gradúan.

En el colegio aprendí que la vida no es fácil, y que si quieres lograr un cambio tienes que alzar la voz. Aparte que cuando tienes una oportunidad debes aprovecharla. Me encantó la semana deportiva porque me dio la oportunidad de pasar tiempo haciendo deportes que me gustan. El Spirit Week también me gustó porque fue una semana libre donde puedes ir disfrazada al colegio, fue muy divertido y pude lucir mi creatividad. Han habido algunos problemas que pude resolver al expresarme. Me gusta que tengo la libertad de desahogarme al hablar con la psicóloga o con la maestra. Cuando llegué al colegio me recibieron muy bien, encontré mi voz y logré hacer amigos.